LA PLATA, Buenos Aires.- La muy buena tarea de Sebastián Rusculleda, una idea clara de juego y las ventajas que le otorgó el rival, le sirvieron a Tigre para ganarle a Estudiantes en su visita a La Plata por 2 a 0, en la última fecha del Inicial.
Pablo Vitti, a los 14 minutos del primer tiempo, puso en ventaja al equipo dirigido por Fabián Alegre, y Matías Pérez García, a los 9 del complemento, selló la victoria.
Estudiantes terminó el partido con un hombre menos por la expulsión de Juan Sebastián Verón, a los 27 minutos del complemento, por insultar al árbitro Luis Alvarez, segundos después de haber sido reemplazado Mariano González. Como ya había salido del campo y el cambio se había consumado, Verón fue expulsado pero Estudiantes siguió con once hombres en cancha.
En el equipo platense se produjo además el retorno de Gastón Fernández (reemplazó en el inicio del segundo tiempo al tucumano Joaquín Correa) después de 4 meses por la suspensión que le impusiera la FIFA por incumplimiento de contrato con el Monterrey de México.
El encuentro estuvo a punto de no jugarse a raíz de una protesta salarial del personal de la Infantería de la policía bonaerense.
El triunfo de Tigre fue merecido por acierto propios pero también por la ventajas que dio Estudiantes. El conjunto de Victoria llegó a La Plata con una idea clara de juego, mientras que Mauricio Pellegrino equivocó el planteo de juego y encima sus jugadores, incluyendo a la "Brujita" Verón, estuvieron sumamente imprecisos.
La ventajas que dio Estudiantes le permitieron a Rusculleda y Ramiro Leone quebrar al rival por los costados y generar situaciones de gol.
Es más Tigre fue tan superior a Estudiantes que pudo liquidar el partido en el minuto 41 del primer tiempo, pero Pérez García puso tan mal su pie derecho que no pudo empujar el balón al fondo de la red con el arco libre.
Sin embargo la conclusión del partido llegó a los 9 minutos del período complementario. La defensa de Estudiantes perdió una pelota en la puerta del área grande, Rusculleda la tomó y sacó un violento remate que Gerónimo Rulli despejó hacia un costado, justamente el lugar por donde llegaba Pérez García, quien con un disparo alto y violento puso la cosa 2-0.
Lo que siguió después sobró porque Tigre no perdió la línea, y a Estudiantes nunca se le cayó una idea y continuó insistiendo con los remates de media y larga distancia como única vía de aproximación. (DyN)